LUNES, MENUDO LUNES

El lunes fue un día completito, de esos de 25 horas.
Por la mañana trabajar (que mal me sientan los lunes), luego almuerzo en familia (tres años y medio he necesitado para almorzar en familia), luego el gran día, entrega de las llaves del piso y visita de rigor al piso y a comer con Isa y Cris chuletas de jabalí (si no me matan, me engordan)
una siestecilla, que me la había ganado que llevaba desde las seis en pie y luego a gastar dinero, que caro es rellenar un piso. Primero cocina y luego colección de muebles, nunca me había dado cuenta la cantidad de muebles que tiene un piso.
Para terminar el lunes cena en casa de Pepe y Nati para despedirnos de Fa que se nos marcha a Brasil con Santi aunque esperamos que regresen pronto, que si no, nos faltan patas en el banco.
Y para rematar la noche sorteo del amigo invisible, en el que me toco.......... , que no, que no se me escapa, menos mal que al menos se que regalar a la persona que me toco porque sino...
Cada vez veo mas absurdo lo de los regalos, te compran algo que o bien no necesitas o has dejado caer que lo necesitas, pero para eso te lo compras tu, porque la base del regalo es la sorpresa y si no hay sorpresa.... Además tienes que comerte el coco, ¡que compro! ¿le gustara?
¿lo necesitara? ¿me habré gastado poco? o lo que es peor, ¿mucho?
Los regalos dejan de hacer ilusión en el mismo momento que un amigo o conocido te dice que los reyes magos son los padres y tu que eres un inocente en lugar de callártelo y aprovecharlo, vas y se lo dices, para que se aprovechen ellos. JUVENTUD, DIVINO TESORO.
Lo dicho, lunes movidito y completito. Así no me curo la ulcera.